sábado, 27 de febrero de 2016

La Hermandad


La Hermandad:

Siempre he creído que la Tierra no era mi verdadero origen, obvio que natal sí, pues nací en ella, sin embargo nunca me he sentido del todo parte de la raza humana a la cual pertenezco, generalizando los considero demasiado involucionados en comparación a lo que realmente considero una verdadera avanzada civilización, pues aun que son capaces de alcanzar la armonía y la paz, así como la creación, muchas otras veces terminan cayendo en el caos y la guerra, destruyéndose a sí mismos en lugar de solo crear.

La verdad es que ahora me encuentro en un lugar que no se si es un planeta o que, lo que si sé, es que no es la Tierra, no estoy sola, ahora mismo estoy conviviendo con seres o individuos que no son humanos, ni si quiera yo estoy segura de lo que son, pues no tienen cuerpo, son como energía, sin embargo puedo oírlos, aun que no los veo, si los siento, es como si pudiera imaginarlos en mi mente, como si tuvieran cualquier forma o ninguna a la vez. No recuerdo como llegue aquí, es algo que debo averiguar.

Siempre estoy vigilada por un pequeño artefacto con forma de bola, tecnológico, más bien robótico, pues tiene inteligencia propia y capacidad de comunicarse perfectamente, tiene una pequeña división justo en la mitad de su cuerpo, es como una pelota metálica partida en dos por la mitad, y esa división, parece como una boca, pues es por donde realmente sale el sonido mediante el que se comunica, una especie de ondas cerebrales, más bien telepáticas para llegar al cerebro enviando el mensaje que quiere comunicar.

Ahora mismo estoy en algo que parece una zona aislada del resto, aun que me siento un poco como en una prisión, ya que aun que se me permite comer y salir cuando quiera, no hay nada como barrotes o algo que me impida escapar y me tratan bien, siempre estoy vigilada, no me tratan como una delincuente, sino más bien como algo valioso que deban preservar o impedir que me pueda ocurrir algo malo.

Estoy intentando escuchar lo que dicen un grupo de seres que se encuentra al otro lado de la zona que me separa de ellos.

- Somos superiores a ellos, llevan siglos de evolución y aun no saben evitar las guerras. Se destruyen entre ellos y se hacen daño, sin ser conscientes de que son hermanos, que todos provienen de un mismo ser, de un mismo padre y madre.

- ¿Y por ello debemos ignorarlos y dejar que todos sean castigados igual que el resto? No, no podemos permitirlo. Muchos están sufriendo por culpa de esos que son egoístas, y los únicos que hacen algo son los altruistas, que precisamente son los que al final terminan cambiando todo.

- Así es, algunos no son así, son capaces de crear y persiguen nuestros mismos sueños, se aman, cuidan y protegen a todos por igual, los que les importa el mundo entero, los comúnmente llamados Empáticos y Altruistas.


- ¿Y que vamos a hacer?

- Ya ha sido decidido, todos han votado a favor.

- Si no lo hacemos seremos nosotros los que sufriremos las consecuencias negativas de sus acciones.

- Así es, nosotros no somos un Mundo sin Gobernantes, somos la Hermandad.

-  Sino hacemos algo la paz que hemos conseguido durante siglos en el universo conocido puede que la perdamos.

- Lo se, ya han colonizado Marte, "como dicen ellos", conocen su sistema Solar por completo, y están intentando llegar más lejos incluso.

Este grupo de seres se encuentra discutiendo sobre el futuro de mi planeta "La Tierra". Suelen intervenir en la evolución del universo, y los seres o especies que viven en este, y la Tierra ha llegado a un punto en el cual es una amenaza para el resto, están a punto de colonizar nuevos universos y descubrir que no estamos solos, y siendo una raza que lo que suele hacer es precisamente eso, colonizar, en vez de solo conocer, que no respeta el medio, que solo consumen y arrasa todo hasta que no queda nada, deben hacer algo, porque podrían acabar con la paz que hay en el universo. Según sé hay mas planetas a parte del mio, incluso uno que me llamo mucho la atención y desearía vivir en él, por un interesante hecho, es un planeta sin gobernantes, lo llaman un Mundo sin Gobernantes, cada uno se gobierna a si mismo y a nadie más, esa especie ha evolucionado tanto hasta el punto de que su cerebro analiza las posibles consecuencias de una acción, y debido a ello se han dado cuenta de que si ejecutan una acción negativa eso les da lugar a un conjunto de consecuencias negativas, que luego son problemas a resolver, por ello tienden siempre a hacer lo más correcto. En un mundo donde las leyes no son necesarias porque todo lo que hacen todos es lo correcto, dejan de ser necesarios lo que nosotros en la Tierra conocíamos como policías, y si cada uno solo se gobierna así mismo, ya nadie necesita que lidere al resto, ni decida por todos o un país entero, puesto que no hay países, la tierra en la que viven y que hay en ese planeta se considera de todos, porque se supone que lo correcto seria compartir todo entre hermanos y eso es lo que se consideran unos a otros hermanos, provenientes de un mismo ser, padre y madre.  Aun que es cierto y correcto que haya paz por completo en su planeta porque todos actúan así, es un peligro si se topan con otros individuos que no son pacíficos y actúan hacia el mal, pues esos individuos abusaran de ellos, esa forma de actuar solo funciona si todos son evolucionados y no hay ningún primitivo que tienda hacia el caos. Por ello la hermandad no se basa en esa única idea y si que se gobiernan, la diferencia es que se gobiernan unos a otros, todos tienen poder sobre los demás, y nadie tiene mas que otro, todas las opiniones son tomadas en cuenta hasta la mas pequeña. Esa es la diferencia en la Hermandad.

Estoy preocupada por esa decisión, ya que la Tierra no deja de ser mi planeta y me importa.

Permanezco en la zona aislada, intentando oír lo que dicen y que se decide al final, pero mi pequeño amigo de metal frío como el hielo, Pellet, así le he puesto, Bolita, esta tirando de mis ropas.

- ¡¿Qué?! - suelto en un susurro, denotándose algo de molestia en mi tono, mi rostro tiene el ceño fruncido y el automáticamente se separa de mi y mira hacia la puerta. Oigo ruidos y alguien viene.  - oh! mierda! - salgo corriendo hacia mi cama y me tiro en ella, cogiendo a Pellet, al cual acaricio, dándole las gracias, sin hacer ruido. - Parece que me quedaré sin saber que deciden - pienso tumbada mientras me cabreo por ello. Entonces alguien abre la puerta, yo ya estoy tumbada en mi cama, fingiendo estar jugando con Pellet. Se trata de ella, esa chica que tanto me saca de quicio y al mismo tiempo me deja tonta. Ah!, es verdad, debo deciros que en mi mundo, tal y como se preveía que ocurriría a finales del siglo XX, ya es completamente normal enamorarte de los de tu mismo sexo, como que del contrario, sí, todos somos así, lo que se conocía por aquel entonces como bisexual, bueno ahora ya el termino ni se usa, pues todos somos así.

Su nombre lo desconozco, aun no ha querido decírmelo, así que la llamo Xika. Ante mis ojos se encuentra la pequeña figura de una chica en apariencia de 23 años, cabello perfectamente lacio y negro como el ébano, el cual le cae por los hombros hasta casi la cintura, sus ojos verdes, grandes y muy brillantes, su piel completamente blanca y de una belleza innegable. Lleva un elegante vestido blanco con arreglos dorados, que no deja notar del todo sus pequeños pero incipientes senos.

- Si fueses mía...-

- Sí, pero no lo soy - digo cortando la frase en seco - por lo visto ella procede de una civilización donde se realiza lo que nosotros conocíamos en el siglo XXI como BDSM, y según sé, es normal y lo practican con frecuencia en el sexo. Es increíble que siendo tan avanzados en mente y evolucionados, hagan estas practicas sexuales ¿verdad? Bueno, se debe a que ya todo les aburre.

Nunca aceptaría algo así, mi mente no termina de entender como es posible que hayan personas que disfruten con el dolor, el sufrimiento y peor aun que hayan otros que les guste ser humillados y maltratados mental y físicamente, porque eso les excita, me refiero a los masoquistas y los sádicos como es obvio. A los dominantes los puedo entender un poco, es un instinto animal y muy básico el querer dominar, y tener poder sobre otros. Podría plantearme el tener sexo de dominación y sumisión con ella, podría aceptar incluso el Bondage, pero nunca jamás, con sadismo, masoquismo o humillación.

Me pongo de pie, bajando de mi cama con Pellet, el mero hecho de tenerla en mi habitación y yo en la cama ya me da escalofríos, necesito salir de aquí cuanto antes. - Aparta -digo empujándola y saliendo por la puerta.

- ¿A donde te crees que vas? - dice tomándome por la muñeca.

De un rápido tirón me suelto. - Debo ir a hablar con la Hermandad con urgencia.

- Es inútil, saben que les has estado oyendo y no ...

- Me da igual - digo cortando la frase de nuevo e ignorándola.

Xika no es parte de la hermandad, la Hermandad esta formada por seres que proceden de distintas partes del universo, demasiado evolucionados, Xika los conoció a ellos de la misma forma que yo, hizo contacto con ellos, o más bien ellos hicieron contacto con su civilización y planeta.

Continuará...